sábado, 29 de junio de 2019

La ausencia de Morfeo


Lo primero que hago cuando me levanto en la madrugada es buscar a mi amigo el celular, pero como su batería es impotente y cede a la carga inmediatamente enciendo la laptop para navegar en Internet. Pero como siempre mi cuñada desconecta el router empiezo o bien a escuchar música o a ver un documental previamente descargado, esto lo hago todas las madrugadas heladas de invierno. La lectura no es una prioridad.
Y que hago cuando escucho música, es pensar en algo positivo o crearme una realidad alterna en donde mis fantasías y deseos son realizables. Estoy en esta etapa de idiota por unas 2 horas mientras divago en mi mente y de vez en cuando reviso si cargo el celular. Más o menos a las 4 o 5 am en donde me doy cuenta que se pasó el tiempo y mi cabeza por la mala posición del cuello empieza a cegarme el sueño que en madrugada se pone en pausa para retomar cerca a la hora en donde debería estar despierto.
Estos desordenes de sueño los tengo hace más de un semestre y aún sigo padeciendo, lo ideal sería tomarme mis hiervas, pero poco o no mucho ayuda, mas bien el clonazepam es una buena solución, aunque el Vic z hace su aporte. Lamentablemente ambas drogas no están a mi alcance. El clonazepam solo la consigo con receta médica y mientras que el Vic z tiene un costo por pastilla de S/.2,50.
A veces es positivo este insomnio ya que en la madrugada no hay interferencias ni ruido. Al momento de repasar y estudiar para el examen ya que no tengo internet, no escucho los gritos de mi cuñada y solo tengo la luz de la pantalla de la laptop y mis apuntes en frente mío. Curiosamente es ahí en donde empiezo a dormir bien.
Lo negativo de estas madrugadas es que tengo un desorden del sueño por lo cual al acostarme tarde me obliga a levantarme tarde para luego recuperar ese sueño en la mañana o en la tarde, aparte que si no lo recupero estoy como un zombi y de mal humor.
Además, tengo una teoría de que se mantiene y es probable que sea por el porno, la madrugada es precisa por la tranquilidad y la calma como también la inactividad de personas en estas horas en donde lo privad y el placer manual hace gala de su goce. Para luego acabar cansado y al fin dormir, pero esto ya no me resulta. Al parecer mi cuerpo ya se acostumbró de esta rutina y pese a todo el esperma expulsado ya no hay ese cansancio que le sigue sino más bien el cuerpo aprendió a adaptarse. Y es así que por más de una o dos veces el efecto es el mismo, solo terminas reseco.
Llegando a la conclusión que ni tengo os medios para conseguir el medicamento y lo que “estaba en mis manos” como solución alterna no termino siendo un recurso insatisfactorio e inútil. Tal Vez la masturbación también me condiciono a seguir en vela.

Considerando lo positivo y negativo de este insomnio, aconsejo a cualquiera que no lo padezca nadie.

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